Sus más de 100 operaciones de cirugía estética le pasaron factura
Kristyna Martelli, una joven modelo de 23 años, murió el pasado 18 de abril tras pasar por más de 100 operaciones de cirugía estética según Amy Anderssen, una de sus grandes amigas.
La popular “muñeca humana”, tal y como la conocían en Instagram, se sometió por primera vez a una operación de cirugía estética con tan solo 17 años y, tras 5 años modificando su cuerpo, su pecho y sus caderas ella seguía queriendo más.
La modelo, que contaba con más de 600.000 seguidores en su cuenta de Instagram, tuvo que bloquear los comentarios de sus fotos debido a la gran cantidad de críticas que recibía a cerca de su aspecto físico. Acababa de abrir su nueva página web, la cual actualmente se encuentra cerrada, cuando decidió volver a someterse a cirugía.
Aunque su muerte aún no se ha confirmado oficialmente, una de sus páginas de fans en Facebook también le rindió un homenaje a la joven.
“Ayer, la mujer más bella e increíble del mundo falleció”, publicaba la página de Facebook que reunía a los seguidores de Kristyna. “Siempre te querremos, te has ido pero no te olvidaremos… “.
Hay muchos rumores circulando por las redes sociales a cerca de la muerte de la joven.
“Falleció hace unos días mientras se operaba”, afirma la página de Instagram The Industry On Blast, “Durante la cirugía le dio un ataque y murió”.
Esa especulación está provocando un intenso debate sobre la cirugía plástica.
“Debería haber una ley que impida que te operes cuando ya lo has hecho 10 veces”, escribió un usuario de Facebook en Ent! Breaking News.
Otros pensaban que Martelli tenía una enfermedad mental y problemas de autoestima; que los médicos deberían haber sido más cuidadosos.
“El doctor debería haberse dado cuenta de que tenía problemas mentales”, afirma otro usuario.
Sin embargo, Martelli negó tener problemas de autoestima ya hace un tiempo:
“La razón de todas mis cirugías es porque quería llevar mi cuerpo a otro nivel y no me arrepiento de ninguna de ellas”, escribió en su web. “Nunca he estado descontenta con mi físico, simplemente me sorprendía ver a todas estas chicas con tanta silicona y fui y me compré todo lo que necesitaba para parecerme a ellas”.
“Desarrollé una pasión por mejorar mi cuerpo para convertirme en la definición de la perfección hecha de plástico”, agregó. “Simplemente me enamoré de él, no es sólo una pasión, en realidad se convirtió en mi afición, mi vida”.
Aunque ningún familiar haya confirmado la muerte, de lo que sí estamos seguros es de que las operaciones se le fueron de las manos. No hay nada malo en querer mejorar tu cuerpo, pero, tal y como siempre afirmamos desde rolloid, todo en exceso es perjudicial.
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